Psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica, mediada por el sistema inmunitario, que afecta al menos a 60 millones de personas en todo el mundo. Tradicionalmente, la psoriasis comprende tanto lesiones eritroescamosas (que afectan a los vasos sanguíneos y a las capas epidérmicas más profundas de la piel) como pustulosas. La psoriasis se ha asociado a una serie de comorbilidades, entre las que se encuentran la artritis psoriásica, la ansiedad, la depresión, la obesidad, el síndrome metabólico y las enfermedades cardiovasculares. La psoriasis es una enfermedad muy estigmatizante que afecta a la calidad de vida de los pacientes tanto física como mentalmente, lo que conlleva en la mayoría de los casos una elevada carga.
¿Qué es la psoriasis pustulosa?
La psoriasis pustulosa es una forma rara de psoriasis, a menudo descrita como de naturaleza imprevisible, que puede brotar sin previo aviso. Esta imprevisibilidad puede hacer que la vida de las personas con esa condición sea muy difícil. La psoriasis en placas y la psoriasis pustulosa son distintas la una de la otra, tanto clínica como histológicamente, pero las pústulas y las placas pueden a veces aparecer juntas. Por ejemplo, se han observado algunas pústulas en las placas inflamatorias de la psoriasis vulgar (especialmente mediante dermatoscopia).
La psoriasis pustulosa es el término utilizado para referirse a dos tipos diferentes de psoriasis con nombres similares. Pustulosis palmoplantar, que aparece en las palmas de las manos y las plantas de los pies, y la psoriasis pustulosa generalizada, que se refiere a la psoriasis pustulosa en todo el cuerpo.
